La raza equina de
Przewalski, Equus ferus przewalskii, es denominada Takhi y también conocida
como el caballo mongol
Esta es la única
subespecie de caballo salvaje que sobrevive actualmente, pese al
peligro crítico de su extinción. Quedan un poco más de mil ejemplares, con
núcleos protegidos entre el Parque Nacional Hustai del suroeste de Mongolia y reservas adonde se realiza crianza
en cautividad, como en Goudplaat, de Países
Bajos y en Askania-Nova, Ucrania.
Este caballo se diferencia de la mayor parte de los caballos
domésticos por la estructura de su cráneo en el que su morro es convexo a
diferencia de la mayoría de las razas domésticas en las que es cóncavo.
A diferencia de los mustangs, los caballos
mongoles Przewalski no han sido domesticados en el pasado
para la equitación, pese a la importancia totémica y de fijación simbólica del
caballo entre muchas poblaciones humanas.
Es un caballo de pequeño tamaño, con baja altura, de entorno a 130
centímetros, patas proporcionalmente más cortas, robusto, de estructura maciza
alcanzando más de 300 kilos de peso en la edad adulta y dos metros de largo, su
cola es larga y su cabeza proporcionalmente grande comparada con el resto del
cuerpo. El pelo es corto pero fuerte, de color crema claro a marrón oscuro,
siendo blanco en el hocico y más oscuro, negro en crines, específicamente
erectas, y cola.
Los caballos de Przewalski son animales sociables que
viven en manadas de tamaño variable dirigidas por un macho dominante o
semental, siendo el resto de los integrantes hembras y sus crías.
Cuando rebasan los dos años de edad, los machos abandonan el grupo familiar, tratarán de hacerse su propia manada junto a hembras separadas o intentarán arrebatársela a otro macho desafiándolo en un enfrentamiento, mientras que las hembras se instalarán en otros grupos diferentes, garantizando así el intercambio genético.
Cuando rebasan los dos años de edad, los machos abandonan el grupo familiar, tratarán de hacerse su propia manada junto a hembras separadas o intentarán arrebatársela a otro macho desafiándolo en un enfrentamiento, mientras que las hembras se instalarán en otros grupos diferentes, garantizando así el intercambio genético.
Los grupos de caballos mongoles son muy esquivos y ariscos en sus
habitats al comprobar aún a cientos de metros la presencia humana, siendo muy
sensibles al stress y la ansiedad en recintos cercados donde se les lleva para
la cría en cautividad.
Algo sobre la historia de la raza
La subespecie fue descubierta en 1879 por el general ruso de
origen polaco Nikolai Mijailovich Prjevalski (1839–1888), explorador y naturalista
aficionado. Inicialmente, en el año 1881, la clasificación convencional fue de
nueva especie, Equus Przewalskii,
aunque posteriormente se reconoció como subespecie del caballo doméstico, Equus
caballus, diferenciándose no obstante en las taxonomias del
caballo mongol domésticado para montar,Equus ferus caballus. En el año 1900
se puso en marcha una expedición para capturar ejemplares de caballos mongoles
y llevarlos a distintos zoológicos de Europa. En esa época aún se encontraban
poblaciones en varias zonas del este de Kazajistán, Mongolia y noroeste deChina, pero en las
décadas siguientes se fueron diezmando los núcleos de estos equinos al perder
sus habitats naturales. En 1967 unos pastores mongoles avistaron la que se
considera que fue la última manada salvaje, de apenas 12 ó 15 ejemplares.
En 1977 se creó la Fundación para la Preservación y Protección
del Caballo de Przewalski, que inició un programa para
estimular el intercambio de animales entre los zoológicos y aumentar así su
escasa variabilidad genética.
En el año 1992 se reintrodujeron 12 ejemplares en el suroeste de
Mongolia que se adaptaron y reprodujeron en un habitat en cautividad que en
1998 se convirtió en el Parque Nacional Hustai.
No hay comentarios:
Publicar un comentario