Compartimos con ustedes la nota que hicimos a la preparadora
concordiense María del Carmen Eymann, en
homenaje a las mujeres del turf en el marco de la celebración del mes y del día
Internacional de la Mujer.
María, ama de casa, madre y preparadora de SPC |
Detrás de toda gran industria, hay grandes mujeres. Esa,
sería la reconfiguración del conocido dicho popular para poner en contexto la
importancia del trabajo de ellas en la actividad hípica local, provincial y
nacional.
Hay jocketas, peonas, galopadoras, veterinarias,
administrativas, vendedoras de apuestas, preparadoras, etc, etc. En realidad,
las hay en casi todos los puestos de trabajo que emplea el turf, pero, sin
dudas, ellas tienen algo especial.
El caballo, es un animal que por su condición de presa suele
ser asustadizo, por esta razón siempre intenta mantenerse a salvo y nunca nos
atacan.
Naturalmente, la
mujer tiene una sensibilidad diferente a la de los hombres, es un instinto casi
innato, que para nuestros caballos se transforma en esencial.
La delicadeza para un
tratamiento veterinario, una caricia al momento de entrar a las gateras o la
paciencia para despertarlos cada mañana y acondicionarle su box, son algunos de
los ejemplos donde ellas hacen la diferencia.
Ese es el caso de nuestra entrevistada, María del Carmen
Eymann, de 38 años de edad, madre de Cristian y Thiago, ama de casa y
preparadora de SPC.
Por el viejo camino que lleva al abandonado balneario Camba
Paso, se encuentra el domicilio y el stud de María (más conocida en el ambiente
como Marisa). Allí bajo la sombra y la tranquilidad que ofrecen grandes pinos,
nos espera en la puerta de su casa Marisa con una sonrisa inmensa y la simpatía
que la caracteriza.
La cuidadora en plena tarea diaria |
Charlando ingresamos al stud “María del Carmen”,
donde existe una calma y un silencio digno de una misa. Nos relajamos y
nos comienza a mostrar su stud. Sin pausa y muy alegre ingresa en escena su
hijo y colaborador Cristian, que trae el mate que compartiremos mientras se
desarrolla la entrevista.
Entre mate y mate, María nos comienza a contar como se
vinculo a la cuida de SPC: “A mi desde siempre me gustaron los caballos y
siempre iba a las carreras como espectadora. Pero siempre en mi cabeza estaba
la idea de poder hacer un stud acá en mi casa.” Antes de los puros hizo
trabajos con caballos de polo: “Trabaje tres años cuidando caballos de polo y
ahí me nació ese vinculo más estrecho con el caballo”.
Ahora más relajada nos cuenta como inició las actividades en
su stud: “Surgió todo con la venida de Musqui Burt y así comenzamos con mi
hijo, que es quien me ayuda, armando un box y después armamos otro porque vino
Dion Rye.”
Con alegría nos comenta que su jornada laboral comienza muy
temprano, no solo por los caballos, sino que también ella misma se ocupa de los
quehaceres de su casa y de atender a sus dos hijos “A las seis de la mañana
comenzamos despacito, con los caballos, se los atiende y se varea de mañana. A
la tarde de nuevo volvemos a los cuidados y en definitiva estamos todo el día
con ellos, aparte de mis actividades extras como mamá y ama de casa”, nos
comenta con una risa muy contagiosa.
María junto a su hijo Cristian en un día de carreras |
Sin tapujos nos habla de sus frustraciones y de sus alegrías
con los puros: “Vos siempre trabajas para que todo te salga bien, pero hay momentos
que no se dan las cosas y no me pongo mal, siento que todo eso me enseña
mucho”, nostalgiosamente nos cuenta su momento de mayor alegría desde que tiene
su propia caballeriza “Cuando fue Musqui a Buenos Aires y ganó sentí una
sensación indescriptible, mucha alegría y emoción ese momento fue único.”
“Confió mucho en mis caballos, siempre les hago sentir que
yo estoy con ellos, yo los hablo mucho antes y después de las carreras. Los
resultados son circunstanciales, siempre me siento orgullosa de ellos. Cuando
salen a la cancha es mi momento de mayor felicidad, de poder verlos competir,
yo siento plasmado mi trabajo y soy feliz” nos comenta con un dejo de emoción
en su voz.
Como lo hemos dicho muchas veces, sentimos que los
cuidadores son los privilegiados de poder hablar con el caballo y María no es
la excepción: “Tenemos una conexión que no se puede explicar con palabras pero
sé que ellos me entienden y pongo mucho amor en lo que hago, porque sino esto
no tendría ningún sentido”.
Con MUSQUI BURT cuando ganó en San Isidro |
La
primera concordiense en la cuida
Hace unos años, en el plano local y regional pensamos que
era surrealista ver mujeres arriba de un pura sangre o preparándolo para una
carrera, pero hubo pioneras exitosas
cómo Agustina Valdez (primera jocketa concordiense) y en el plano provincial
Carina Kloss (preparadora entrerriana).
Ahora es el turno de Marisa que se ha convertido en la
primera mujer concordiense en dedicarse de lleno a la preparación de SPC.
A la hora de buscar referentes en la actividad, María nos
comenta que tiene muchos referentes pero vuelca su simpatía y admiración hacia
una persona en especial “Tengo muchos referentes pero, soy amiga de Carina
Kloss, y siempre que nos encontramos en las carreras charlamos de los caballos
y es a ella a quien admiro dentro de esta profesión, por nombrarte un referente
cercano.”
“Siempre estamos pendiente con Carina una de la otra, y eso
lo valoro mucho, somos muy compañeras”.
Junto a Carina Kloss en un día de carreras |
Muy convencida y orgullosa nos habla de sus proyectos y de
sus hijos “Como proyecto tengo pensado seguir agrandando el stud de a poco y
poder ir incorporando mas ejemplares. Con mi hijo Cristian estamos abiertos a
escuchar propuestas y a recibir ejemplares. Las puertas del stud están abiertas
para todos” y agrega inmediatamente visiblemente emocionada “Esto también lo
hago por mis hijos, principalmente por Cristian (19 años), que le gusta esto y
también por Thiago (6 años) ellos dos son mis pilares. Me dan mucho ánimo
“Vamos Ma” “Dale Ma” siempre me dicen cuando me ven decaída. Son mi sostén
anímico y me dan fuerzas para seguir con mis proyectos”.
Las mujeres se han enfrentado a lo largo de la historia a
una discriminación por partida doble en su acceso a la gloria deportiva: su
llegada tardía a casi todas las disciplinas y la falta de foco mediático de sus
gestas y competiciones. Un doble muro que muchas pioneras y heroínas se han
encargado de tumbar a golpe de tesón, esfuerzo y reivindicaciones de género.
Sin embargo, ellas no han bajado los brazos y en su lucha por la igualdad han
roto barreras culturales, religiosas y deportivas, llegando a ganar a hombres
en pruebas mixtas y llevando por ejemplo al turf muchas veces a la primera
plana.
“A veces siento que mucha gente no valora tu trabajo o tiene
como a menos que limpies un caballo o me han dicho “estás loca para hacer eso”,
pero estoy orgullosa de lo que hago. También menosprecian a mis caballos cuando
me ven con ellos, pero este trabajo
también lo podemos hacer las mujeres. Hay veces que ni miran mi caballo en los
boxes porque es una mujer la que lo presenta.
El turf a pesar de toda la revolución feminista, sigue
siendo muy machista. Siento que los
domingos que corren mis caballos, rindo un examen frente a los cuidadores
varones”.
Como preparadora a nivel local ya uno de sus pupilos se
consagro en una de las pruebas más importantes del calendario, obteniendo el
año pasado el Gran Premio 25 de Mayo.
“Hace un año y medio que tengo mi caballeriza y me gustaría
seguir logrando cosas. Que me reconozcan por lo que soy y lo que hago.
Si yo caigo mis caballos caen. Siempre digo eso, siento que
es así, trato de que ellos no me vean mal. Cuando pierden siempre los hablo y
les digo que estuvieron bien. No es simplemente un animal, son como mis amigos.
No persigo tanto los logros económicos, pongo mas énfasis en
mi aprendizaje y en que los caballos tengan una buena calidad de vida.”
Ya finalizando la entrevista Marisa deja un lugar para los
agradecimientos “No puedo dejar de decirte que estoy tremendamente agradecida
con Sergio Wetzel y José Otamendi que
son los que han confiado en mí y en mi trabajo. Siempre estaré agradecida.”
“A todas esas mujeres que están vinculadas al turf, les digo
que vayan por sus sueños, todas tenemos sueños y es el momento que se atrevan a
cumplirlos.
Yo estoy cumpliendo un sueño que tuve toda mi vida y soy muy
feliz. Los sueños se cumplen y ojala que vengan muchas más que se animen a
cuidar, a correr, y cada una brille a través de su sueño.”
María, Carina, Agustina ellas nunca pintaron sus sueños y
anhelos, sólo pintaron su propia realidad y lograron imponerse y ganarse su
lugar. Coraje, sacrificio, determinación, compromiso, resistencia, corazón,
talento, valentía.
De esto es de lo que están hechas estas mujeres y participan
de la programación hípica, en el buen
sentido de la palabra, son el diablo con azúcar y pimienta dentro del turf.
Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la
injusticia del hombre hacia la mujer. En el turf se ganaron su lugar y el
respeto de una exigente afición.
En el mes y el Día Internacional de la Mujer, quería dejarles
este reportaje, en homenaje a todas esas mujeres que nos enorgullecen, nos
inspiran, motivan y nos marcan el camino a seguir.
Hasta la próxima…
BANDERA VERDE
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