El
crack de Alberto Dómine y Gustavo Rapetti fue la gran figura durante al entrega
de las Distinciones Pellegrini
SOY CARAMBOLO la gran estrella en la noche de los Pellegrini |
Soy Carambolo fue la gran figura en la
35ta. entrega de las Distinciones Carlos Pellegrini. Y estuvo muy bien. No sólo
fue el premio a una campaña sobresaliente y a su victoria inolvidable en la
carrera más importante de la temporada, también fue el reconocimiento para un
caballo con un corazón enorme y que superó problemas físicos de todo tipo para
llenar de alegrías a Alberto Dómine y Gustavo Rapetti, sus propietarios, ayer
en San Isidro, desbordantes de felicidad.
“Si te dan el premio a Campeón Fondista ya te vas contento, imaginate como nos sentimos con Carambolo -así lo llama- consagrándose también como Caballo del Año... Es el sueño de todos, el sueño que nunca pensás alcanzar”, dice Rapetti, que recibió miles de saludos a lo largo de la velada y que se abrazo eterno con Dómine, al que la emoción le quitó las palabras.
El hijo de Val Royal se llevó las estatuillas como Caballo del Año, Campeón Fondista y Campeón Caballo Adulto, pero también posibilitó que La Carambola (More Light), su madre, se quedara con el premio en su categoría. La yegua lo habrá disfrutado desde el Haras El Bendito, donde desde hace un tiempo está dedicada a la toma de embriones pensando en el polo, la otra actividad que apasiona a Rapetti, criador del crack que prepara Roberto Pellegatta y esta temporada ya empezó a ganar.
“Ya tiene sus años y es como un premio para ella por haberme dado tanto. Servirla y hacerla criar a esta altura sería complicarla, arriesgarla y hacerla sufrir”, cuenta el criador, orgulloso.
También brilló Infiltrada en los Pellegrini. Y también con enorme justicia para tanto despliegue de talento y generosidad competitiva. Yegua del Año, Campeón Yegua Adulta y Campeón Millero, la hija de Footstepsinthesand coronó así una campaña fenomenal. La emoción fue denominador común entre sus propietarios.
Momentos en que los Propietarios reciben el Premio a Caballo del Año |
El otro nombre que
multiplicó festejos fue el de Juhayna (Johannesburg), que se llevó los títulos
como Campeón 2 Años Hembra y Campeón 3 Años Hembra.
Sabayón (Orpen) superó a Got Talent (Easing Along) y Gracias Román (Alrassaam) para ser elegido como Campeón 2 Años, mientras que Cooptado encontró merecido reconocimiento a su tremenda actuación en el segundo semestre para ser el Campeón 3 Años Macho.
Si se hizo justicia con el hijo de Equal Stripes, ni que hablar con la gran Venerancia, reconocida como Campeón Velocista tras conquistar los grandes premios Suipacha (G1), Maipú (G1) y Félix de Alzaga Unzué (G1).
Sabayón (Orpen) superó a Got Talent (Easing Along) y Gracias Román (Alrassaam) para ser elegido como Campeón 2 Años, mientras que Cooptado encontró merecido reconocimiento a su tremenda actuación en el segundo semestre para ser el Campeón 3 Años Macho.
Si se hizo justicia con el hijo de Equal Stripes, ni que hablar con la gran Venerancia, reconocida como Campeón Velocista tras conquistar los grandes premios Suipacha (G1), Maipú (G1) y Félix de Alzaga Unzué (G1).
Entre los profesionales, Pablo Falero sumó un nuevo Pellegrini a su lista como Mejor Jockey, mientras que Jorge Mayansky Neer vio concretarse lo que tanto soño: llevarse el premio a Mejor Cuidador. Entre los Haras, cuando la fija mundial parecía Abolengo -que tuvo un 2013 realmente brillante-, Firmamento dio el batacazo, mientras que Rubio B. repitió su costumbre de consagrarse entre las caballerizas.
Y si de volver a recibir un Pellegrini se trata, Pure Prize conquistó por segunda temporada consecutiva el título de Campeón Padrillo, nada menos.
Hubo política también en la entrega de los Pellegrini, con Gustavo Posse en un encendido pedido para que el fondo de reparación sea descongelado y permita al turf -principalmente a San Isidro y La Plata- acomodar sus cuentas, y Enrique Olivera, Presidente del Jockey Club, hacinedo algunos anuncios -como la ampliación de las bocas de apuestas para San Isidro-, pero sin hacer mención sobre los bajos premios que entrega actualmente el Norte y alguna posibilidad de aumento, lo que era esperado por muchos sectores.
Sobre el final, como es tradicional,
se entrego el Pellegrini del Año. “A la mujer en la Hípica” sintetizo Enrique
Olivera, Presidente del Jockey Club, e invito a subir al escenario a
representantes femeninas de cada profesión vinculadas al turf. La estatuilla
fue a manos de la amazona Florencia Peñalva, un emblema de la escuela de
aprendices de San Isidro y de su lucha para sobreponerse a un severo accidente
y encaminarse otra vez en su sueño.
Florencia Peñalva feliz con la estatuilla |
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