Soy Carambolo, el ganador del último Carlos Pellegrini, reprisó con un triunfo en el Clásico Porteño (G3)
Foto Juan I. Bozzello |
Los buenos
caballos tienen esas cosas. Algo puede lucir complicado, pero llevan en su ADN
conseguir objetivos que para otros serían inalcanzables. En su regreso a las
pistas, anteayer en San Isidro, Soy Carambolo tuvo todo para perder
en el Clásico Porteño (G3-2400 m, césped), pero el ganador del último Carlos Pellegrini
apeló a aquello diferente para dar vuelta un marcador que parecía echado a la
suerte y vencer por media cabeza al valiente Calvados (Snipewalk).
Fue pura clase y garra el hijo de Val Royal, intacto tras el descanso merecido que disfrutó y que está listo para encarar otra temporada a lo grande. Sufrió, pues quedó encerrado en plena recta y cuando el disco ya estaba relativamente cerca, pero otra vez su atropellada lo llevó a un festejo de primer nivel y que lo deja como el caballo a vencer de cara al Gran Premio 25 de Mayo (G1) que se viene.
Calvados fue también dueño de un despliegue conmovedor, para seguir primero el veloz ritmo que impuso el puntero Indiana Jones (Emperor Jones) y para hacerse cargo luego del liderazgo, cuando llegó la hora de la verdad. Parecía que su primer gran triunfo estaba al alcance de la mano, pero la clase de Soy Carambolo lo dejó con la sangre en el ojo.
A dos cuerpos, Fantastic Royale confirmó su regularidad para terminar tercero, otros 3 1/2 por delante del brasileño Ganesh (Sulamani), que mejoró su imagen tras su pálido paso por el Carlos Pellegrini.
Bien vale destacar -una vez más- la tarea de Roberto Pellegatta en la preparación de Soy Carambolo, que en pocas semanas dejó la tranquilidad del campo para volver a disfrutar la alegría de los flashes. Completó formas el caballo de Gustavo Rapetti y Alberto Dómine, y da la sensación de que para ganarle de aquí en más, habrá que correr mucho.
El 25 de Mayo está en su agenda, con la posibilidad de que un triunfo le permite la posibilidad de correr el Breeders’ Cup Turf (G1) del 1 de noviembre próximo en Santa Anita Park, por la condición de Win and You’re In de la carrera patria. Con Soy Carambolo, no hay hazaña imposible. Lo ratificó otra vez.
Fue pura clase y garra el hijo de Val Royal, intacto tras el descanso merecido que disfrutó y que está listo para encarar otra temporada a lo grande. Sufrió, pues quedó encerrado en plena recta y cuando el disco ya estaba relativamente cerca, pero otra vez su atropellada lo llevó a un festejo de primer nivel y que lo deja como el caballo a vencer de cara al Gran Premio 25 de Mayo (G1) que se viene.
Calvados fue también dueño de un despliegue conmovedor, para seguir primero el veloz ritmo que impuso el puntero Indiana Jones (Emperor Jones) y para hacerse cargo luego del liderazgo, cuando llegó la hora de la verdad. Parecía que su primer gran triunfo estaba al alcance de la mano, pero la clase de Soy Carambolo lo dejó con la sangre en el ojo.
A dos cuerpos, Fantastic Royale confirmó su regularidad para terminar tercero, otros 3 1/2 por delante del brasileño Ganesh (Sulamani), que mejoró su imagen tras su pálido paso por el Carlos Pellegrini.
Bien vale destacar -una vez más- la tarea de Roberto Pellegatta en la preparación de Soy Carambolo, que en pocas semanas dejó la tranquilidad del campo para volver a disfrutar la alegría de los flashes. Completó formas el caballo de Gustavo Rapetti y Alberto Dómine, y da la sensación de que para ganarle de aquí en más, habrá que correr mucho.
El 25 de Mayo está en su agenda, con la posibilidad de que un triunfo le permite la posibilidad de correr el Breeders’ Cup Turf (G1) del 1 de noviembre próximo en Santa Anita Park, por la condición de Win and You’re In de la carrera patria. Con Soy Carambolo, no hay hazaña imposible. Lo ratificó otra vez.
Gentileza: TURF DIARIO
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