Fachada actual del Hipodromo de Gualeguaychú |
Un contingente de Irlandeses que habían desembarcado
en Gualeguaychú, deciden crear un “Círculo de Carreras” que llamaron
“Gualeguaychú English Race Club” y nombrando a su Hipódromo “Primer
Entrerriano” que contaba con una pista de 1628 mts, e incorporaba el reglamento
de las carreras de Inglaterra, como así también el uso de montura especialmente
traída de su lugar de origen.
En un principio molestó a los competidores lugareños
su forma circular debido a que estaban acostumbrados a correr en rectas de 300
o 400 mts. Con el tiempo los mismos se fueron amigando a esta forma y a este
reglamento.
Los ejemplares que competían en esta época eran
mestizos procedentes del lugar y de la República Oriental del Uruguay, los
cuales eran trasladados a nado. Las competencias se realizaban de acuerdo a los
metros que recorría cada ejemplar, o si estaban alimentados con maíz o no, para
esto un árbitro controlaba sus residuos dos horas antes de cada carrera.
El primer pura
sangre que recibió el hipódromo fue “Bonnie Dundee”, procedente de “Los
Sajones”, ubicada en Los Ranchos, Provincia de Buenos Aires.
Hacia
fines del siglo XIX, en la zona de Gualeguaychú, habitaba una numerosa
colectividad inglesa que se dedicaba a la explotación agropecuaria y a la cría
de caballos pura sangre, con los que
competían, aplicando las reglas inglesas.
Fueron
esos entusiastas quienes fundaron el primer hipódromo de Gualeguaychú el 30 de
mayo de 1867, el que fue conocido como “el hipódromo de los ingleses”.
En 1869, se sumó el club que fue llamado De
las carreras inglesas, con sede social en el más importante hotel del centro de
Gualeguaychú.
Uno
de los acontecimientos más importantes que vivió el hipódromo en aquéllas
épocas fue la participación del entonces gobernador de Entre Ríos, Justo José
de Urquiza, incorporándolo como socio de la institución.
Durante los años siguientes, el hipódromo tuvo
una importante actividad y relevancia en el ambiente del hipismo. En 1899, a
falta de un predio, un grupo de fervientes aficionados decidió fundar un club
de carreras, el que fue antecesor del actual Jockey Club, comprando, asimismo,
un terreno, que, si bien era bajo, quedaba próximo a las vías y cercano al
centro de la cuidad.
Una vez adquirido, se procedió al relleno de
los terrenos y a la construcción de la pista, que cuenta actualmente con mil
cuatrocientos metros de extensión divididos en una recta principal de
quinientos metros y un opuesto donde se completan mil trescientos metros, el
trazado es muy similar al del hipódromo de La Plata. Dicho predio fue
inaugurado, con una gran fiesta, el 9 de Julio de 1900.
Luego,
se construyó la tribuna oficial, el pesaje y la boletería rectangular,
construcciones realizadas con un marcado estilo inglés. Más tarde se completó
con el portal de entrada, su casilla y la sentencia.
En
1947 se integró la tribuna popular y, por último, en 1970 se construyó otro
cuerpo de boletería, con forma oval. En el centro de la ciudad, el Jockey Club
Gualeguaychú, tiene una amplia sede, con salida a tres calles, grandes salones
y patio, donde se concentra la actividad social y la toma de apuestas sobre las
carreras foráneas es decir San Isidro, Palermo y La Plata.
Cuando
la institución cumplió cien años, se vistió de gala para recibir al glorioso
Irineo Leguizamo quien honró el acontecimiento con su presencia y una
inolvidable exhibición. Durante estas épocas se destacaron en la conducción de
la institución los señores Enrique Piaggio, Luís Dumon, quien fue máximo
responsable del Instituto Nacional de la Actividad Hípica (Inah) y Juan J.
Lavallen, a todos ellos le cabe la distinción de Turfman.
Desde
fines de los sesenta la actividad tuvo su esplendor, la villa hípica y sus
aledaños estaban colmados de ejemplares, opinan los memoriosos que llegaron a
trescientos y apuntan que los sábados anteriores a las reuniones ingresaban
tantos automóviles que escaseaba el estacionamiento en el interior de la villa.
El predio del hipódromo antes del recital del Indio Solari |
Jockeys locales han logrado un lugar
preponderante en el Cuadro de Honor del Turf. Los años de esplendor, se debían
a que los premios llegaban desde el Inah, quien exigía la concreción de veinte
reuniones anuales, pero el requisito no era problema pues se corría todos los
domingos.
El
instituto también proveía el premio de la prueba máxima de la región que era el
“Clásico Regional”, carrera anual, que se disputaba en diferentes hipódromos y
clasificaba para correr el “Provincias Unidas” de Palermo.
Recital del Indio Solari en el hipódromo |
No se debe olvidar que el hipódromo de Gualeguaychú
fue, en una época, la segunda fuente laboral de la ciudad, superado solo por el
frigorífico, principal fuente de empleo hasta fines de los ochenta.
Hoy en día el Hipódromo de Gualeguaychú, cuenta con más de 150 años de Historia y no solo ha sido hacedor de grandes carreras, sino también de grandes espectáculos artísticos y culturales.
Fuente: Pagina oficial del hipódromo
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