SUBLIME BOY se quedo con el G1 Gran Premio Ciudad de Buenos Aires |
SUBLIME BOY
destrozó los pronósticos
De un viaje. Sin
dar ni pedir cuartel. Y a $ 117.60 de luces convertidos al rato en $ 201.45. De
ese modo, enmudeciendo a la multitud, el entrerriano Sublime Boy pegó el golpe
de gracia en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires-G1 (1000 mts.).
De las jaulas a
las tranqueras, el tresañero preparado por Juan Peñalva escarbó en la
vanguardia junto a Desmantelada y Quiero Sardina (echó sangre), en los 400
comenzó a desprenderse, y por los 250 cortó toda discusión con la solvencia de
un fierro remachado, poniéndose a cubierto de sorpresas.
Con el aprendiz
Edgardo Patriarca "up", el zaino de la ecurie
"Kevin-Alexis" (Gualeguaychú) precedió por 1½ cuerpo la potente
estocada de Le Perseverant, desbocado por la verja en el epílogo; a igual
margen aterrizó Nashville Texan, a 1½ lo hizo Faraón Keops y a su grupa Arezzo
Key, en cuatrifecta de fantasía con cartelito de vacante.
Originario del
Haras Rancho Grande, Sublime Boy consiguió su tercer triunfo en cinco
intervenciones, primero de corte gradual, se doctoró de sprinter de nota al
madrugar a "la crème de la crème", y le concedió doblete de G1 al
monstruo Candy Ride en el rol de abuelo paterno, porque desciende de Sidney's
Candy (USA) y Srta. Pete, por Senor Pete (USA).
Pablo F. Gallo
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