ALFONSINA MALDONADO: Quiero seguir luchando por mis sueños y seguir sirviendo de inspiración para los demás.

Hoy quiero compartir con ustedes mis queridos amigos lectores, esta bella historia donde queda claro que lo único que vuelve a un sueño, algo imposible, es no haberlo intentado…

EDNA

ednaturf@gmail.com

Para Bandera Verde Turf

ALFONSINA MALDONADO 

Su nombre es Alfonsina Maldonado. Nació en Florida, Uruguay el 9 de diciembre de 1984. Seis meses después, el 1ero de mayo de 1985 cambiaría su vida para siempre: la habitación donde dormía mientras su familia cenaba con amigos se incendió. 

Al ser un día de tormenta, no había electricidad en la casa en ese momento, por lo que su madre dejó una vela encendida cerca de su cuna, sin pensar en lo que sucedería después. La vela cayó al suelo prendiendo fuego a todo lo que había alrededor incluyendo su cuna. Cuando oyeron el llanto, ya estaba en llamas. Rápidamente la llevaron a Urgencias en el Hospital Militar de Montevideo para salvarle la vida. Estuvo 32 días en coma y no había esperanza de vida alguna. La quemadura era de primer grado pero abarcaba todo el lado izquierdo de su cuerpo y cabeza, tanto así que perdió la mano izquierda. Días después de despertar del coma, pasó a “la burbuja” donde vivió un año y medio y posteriormente en la Unidad de Quemados del mismo hospital hasta sus 5 años, ya que estaba en un coma inducido, que es un tratamiento para quemados.

A partir de esa edad comenzó a hacer lo que se puede llamar vida normal, es decir, comenzó sus estudios en la Escuela Rural número 105, Costas de Arias, en Florida. Su vida se dividía entre hospitales, la casa y la escuela. Creció así, entre tratamientos, cirujanos, psicólogos, fisioterapeutas, hospitales…

“Mi única motivación para salir adelante eran los caballos. Tanto así que si los médicos o las enfermeras que no me hablaban de caballos no me dejaba hacer nada. Siempre decía a mi cirujano, el Doctor Arcos, que de grande sería una gran amazona y que representaría a mi país, a lo que él respondía compasivamente” 

Terminó sus estudios de Secundaria en la misma escuela y para cursar Bachillerato se trasladó a Florida. Fue allí donde empezaron los problemas: se sentía observada, juzgada, sentía rabia por la gente que se quejaba por tonterías y empezó a valorar lo que es la vida, el dolor y la enseñanza que puede transmitir con su incapacidad. “Empecé a ser consciente de todo por lo que había pasado en mi vida y a valorarla, a quererme,  aceptarme a mí misma y a mi discapacidad, a entender que era algo que no tenía solución y que me acompañaría toda la vida. Descubrí que puedes ayudar a mucha gente siendo un ejemplo de superación personal así que dedicaba mi tiempo libre a la lucha de mis propios sueños, retándome a mí misma y demostrando que todo se puede si hay voluntad.”

Se graduó de Bachillerato en la Escuela de Avicultura de Florida con el título de Técnico Agropecuario. Después comenzó  la carrera de Veterinaria en la Universidad de la República de Uruguay pero no era lo que esperaba así que se dedico a estudiar Gastronomía y paralelamente hacía un curso en la Escuela de Equitación del Ejército Uruguayo para ser instructora de Equinoterapia. “Cada vez me daba cuenta que lo que yo quería de verdad era montar a caballo para cumplir mis metas, contrariamente a lo que todos los de mi alrededor me decían. Nunca creyeron que fuese capaz de llegar donde quería llegar: ser una amazona paralímpica internacional y representar a mi país. Así que decidí dejarlo todo y tomar un avión a Europa, a cumplir mis sueños.”

Alfonsina junto al campeón ZIG ZAG 

Al principio le costó encontrar trabajo, ya que no la creían capaz de sobrellevar todas las tareas (que eran casi puramente físicas). Poco a poco se fue ganando la confianza y el cariño de la gente en Cataluña. Trabajó en la Hípica Raúl Llorens Vila en Olot, en el club privado Mas Caterina en Madremaña, con Claire van Gelder en Equipassió cerca de San Feliu de Guixols y posteriormente en la Yeguada del Lago en Caldes de Malavella durante 5 años. Es allí donde conoció a Fandango, su campeón.

“Empecé a entrenar con Fandango para los Juegos Olímpicos Londres 2012. Mi sueño estaba a punto de cumplirse con la ayuda de mis entrenadores Álvaro Almiñana Poquet y Linda Swande, y varios sponsors tanto uruguayos como europeos. Pero llegar a los Juegos Olímpicos no fue tan fácil, el nivel era altísimo y mi entrenamiento comenzó tarde aunque la falta de recursos económicos era el factor principal. Hicimos todo lo posible y más y aún así nos quedamos a dos puntos de clasificar para el Ranking.”

Actualmente, gracias a  su perseverancia  por alcanzar las metas, se ha ganado el cariño de la gente de su país y de muchos otros, no sólo como deportista, sino también como mujer emprendedora. Ha aparecido en varios medios de comunicación (radio, televisión, revistas, periódicos, notas informativas, noticias internacionales, etc.) y también en trabajos de imagen alguna vez, con los cuales quiere transmitir un mensaje: que la perfección no existe y que la belleza natural de una mujer se basa en su esencia y es eterna. Ahora está trabajando en diferentes proyectos  y participa en campañas mostrando otra imagen de la belleza femenina. Está dando charlas honorariamente en todo el país tratando de que su ejemplo sirva a otros.

“Gracias a que no he dejado de prepararme  y cuento con uno de los mejores entrenadores del mundo, Francisco Cancella de Abreu más el caballo Zig-Zag Da SasaJe la "Coudelaria" más grande del mundo criadores de caballos lucitanos para la diciplina de Dressage. Esta vez tengo mucha fe de clasificar para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, ya que cuento con un equipo de personas llenas de luz. Quiero seguir luchando por mis sueños y seguir sirviendo de inspiración para los demás.”

¿Qué es el DRESSAGE?

Es considerada una gimnasia equina en la que el jinete y el caballo establecen un vínculo muy estrecho, para poder obtener movimientos de gran precisión y delicadeza pero un enorme control físico. Una ciencia y un arte.

¿Y qué es el PARA-DRESSAGE?

Las ganas que pueden ganarle a las limitaciones. Hay quienes pueden moverse sin caminar, saltar sin elevar los pies, ver sin poder mirar, escuchar sin poder oír... ¡Somos las ganas de luchar por lo que muchos creen imposible!

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Jeny Alfonsina Maldonado
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Alfonsina Maldonado