El sábado 25 y
domingo 26 de mayo, Concordia vivió una
gran doble jornada de turf en el Hipódromo de Camba Paso. La programación
acompaño la ocasión con nueve competencias para cada día y con la disputa de dos clásicos por jornada. El
resto de las competencias fueron de grado común pero con altísima expectativa y
de mucha acción.
En estos párrafos solo me dedicare a los asuntos que creo
son los más importantes y urgentes para comentar sobre los vástagos que dejo
esta doble jornada turfistíca. En el transcurso de la semana se harán las
publicaciones con los comentarios y el resumen de los clásicos y los cotejos más
importantes.
Para celebrar el cumpleaños de la Patria el Hipódromo de
Camba Paso propuso una doble jornada de turf que prometía seria esplendida y
con un éxito rotundo. Los aficionados y las familias del turf local apoyaron y
acompañaron esta propuesta. El público aficionado y apostador ocupo sus lugares
en las gradas dispuestos a ver un verdadero espectáculo de turf.
Pero ya en la previa de esta fiesta se preveía lo que luego
termino ocurriendo.
Dice
un famoso cuento de Hans Christian Andersen que un rey convocó a los mejores
sastres de su reino para hacerle un traje especial con motivo de su
coronación. De entre todos los sastres un par de estafadores convencen al
rey que el traje que ellos diseñarían, sería verdaderamente mágico. Pero
con una advertencia importante: este traje no podría ser visto por los necios,
solamente las personas inteligentes serían capaces de apreciarlo.
–“Mire
la tela su majestad” le dijeron al rey mientras fingían desenrollar una tela
inexistente sobre la mesa. Obviamente ni el rey ni sus ministros vieron nada
pero ninguno lo quiso confesar. Nadie quería quedar como un necio y el rey
ordenó entonces la manufactura de su traje mágico.
Así,
llegó el día de la gran fiesta y el rey apareció en público, desnudo.
Todos lo veían de esta manera pero lo aplaudieron y ovacionaron para no quedar
en evidencia. Hasta que desde la multitud se escuchó la voz de un niño que
gritó: ¡El rey está desnudo!
Entonces
la multitud no pudo contener más la risa. El rey se dio cuenta del engaño e
intentó taparse pero ya era demasiado tarde.
El
marcador del último Gran Premio “25 de Mayo”, desnuda una realidad que la
dirigencia ya no puede esconder más. Que nuevamente el caballo del presidente
de la comisión de carreras participe en el clásico y con 50 kilos sobre su cruz
y en una carrera hecha a medida, no hace otra cosa que reafirmar lo que el
burrero conoce y nosotros permanentemente denunciamos: LOS CLÁSICOS
PERSONALIZADOS. Y no solo eso, también pudo comprobar que con este tipo de
maniobras impuestas desde la propia comisión, el turf en Concordia se encuentra
barranca abajo.
Para sorpresa de muchos, entre los que me incluyo, cuando se
estaban concertando las carreras para la doble jornada, nos enteramos que existía
un “Sub concertista” que realizaría la
carrera más importante de las dos jornadas: El clásico “25 de mayo”, que repartiría
una bolsa de premios que ascendía a $22000. Ante semejante noticia consultamos al
CONCERTISTA del hipódromo, el Sr Juan Martínez y nos confirmo lo que temíamos. No
solo que existía un sub concertista sino que también contaba con todo el aval y
respaldo de la comisión de carreras en pleno, ósea TODOS.
Desde esta tribuna y este espacio se había advertido a todos
de la presencia de un seudo concertista porque creíamos firmemente que no era
necesaria ni relevante la presencia de otra persona para que realice un clásico,
que tranquilamente lo podía concertar juancito. Y no nos equivocamos…
El clásico principal que debía ser la prueba más atractiva,
importante y convocante, se convirtió en un mamarracho desde el día que
salieron las anotaciones. Entonces yo me
preguntaba junto con mi equipo de trabajo que se pretendía inventar con esto o
que pretendía el figurado sub concertista. ¿Donde estaba este señor cuando
nadie quería tomar la concertación de carreras para el hipódromo?¿Donde estaba
cuando había que salir a buscar nuevos apostadores y atraer gente al hipódromo?...
claro me imagino debe ser mucho más fácil trabajar sobre las bases ya armadas y
sobre el trabajo de otros. Pero evidentemente eso no conduce a nada, sino
miremos los resultados. Ni siquiera se pago en su totalidad, el premio
estipulado en el programa, para el clásico más importante de la jornada… ¿Con
que criterio o estructura se anota un caballo ganador de seis carreras con 50
kilos? ¿Dónde figura que es obligación de que el caballo del presidente de la comisión
debe participar si o si en el clásico? Puf!!!!! Para que seguir…
No
se puede tapar el sol con las manos. El turf necesita cambios estructurales que
permitan el resurgir de una actividad que aunque suene fuerte se está muriendo…
Pongamos entonces proa al futuro y entre todos gritemos bien fuerte que el rey
está desnudo. A partir de ese milagroso momento hagámosle saber a quienes
manejan los hilos que sólo porque todo el mundo crea que algo está bien, no
significa que lo esté.
No
resignemos nuestros sueños. ¿Qué es el burrero acaso? ¿Un comprador de
ilusiones?
Al margen de
lo positivo y lo negativo; de los triunfos y las cuentas pendientes, las
carreras de caballos, el caballo en sí mismo, siguen contando con el motor de
una pasión que abarca a todos los niveles: el aficionado, el propietario, el
criador y el dirigente. Y es por eso y por su condición de enorme fuente de
trabajo, que se lo debe proteger con acciones que abarquen a todos, no buscando
el provecho propio solamente, que es pan para hoy y hambre para siempre.
El público y los que invierten en un caballo y
afrontan los tremendos gastos para mantenerlo están atados al turf con un hilo
que puede ser fuerte o débil. Trabajar para sostenerlo firme va a mantener a
esos actores principales de la hípica siempre con ganas de disfrutarla.
En la segunda
jornada correspondiente al día domingo 26 de mayo, todos los espectadores y
principalmente el publico apostador fue testigo de algo que no se ve ni en una
pista de carreras cuadreras.
El clásico “Patriotas
de Mayo” fue anulado cuando los participantes ya se encontraban en los
partidores. La comisión de carreras solo se limito a dar una escueta explicación
por los altavoces del hipódromo informando que se anulaba la competencia por no
ponerse de acuerdo los cuidadores con el orden de largada de sus pupilos.
Solo me limitare
a comentar que como dirigentes les falta mucho, pero mucho…
Ayer recordé cuando
surgió el conflicto de las pistas y estos mismos dirigentes acusaron
indirectamente a esta página de querer hundir el hipódromo y de “quemar” la
plaza turfistíca, según sus propias palabras. Y yo les pregunto a ellos ahora, ¿Lo que hacen ustedes no “quema” y hunde al hipódromo?
¿No defrauda la confianza y espanta al publico apostador?...
Al parecer nos toca vivir momentos donde la familia del turf se
resquebraja, se retuerce de dolor, por los hechos concurrentes de la ausencia de una dirigencia con autoridad,
compromiso, seriedad y principalmente honesta.
No somos quienes podemos calmar esos trances ingratos. Sólo somos partícipes de los mismos. Lo hacemos con un profundo respeto por su majestad EL TURF.
Ese mismo TURF que da de comer a tantas y tantas bocas. Siempre vilipendiado, usado, desprestigiado, precisamente por quienes se nutren en sus arcas patrimoniales del fruto que él les provee.
Tampoco es hora de buscar verdades en un mundo de mentiras. Lo único que nos concede nuestra pasión, nuestra devoción por el mismo, es rogar que quienes dirigen la actividad, dejen sus falsas pretensiones, debajo del asiento.
Quizás usando el trasero como cabeza, intenten solucionar lo que con sus cráneos enfermizos no logran.
Diriman sus disputas en otro ámbito. Quizás en un ámbito donde sus apetencias encuentren la arena propicia para hacerlo.
Bien o mal, pero háganlo por favor, una vez por todas...
Por el bien del turf, den un paso hacia donde les parezca, al costado, al frente, hacia atrás, dejen el camino libre para quienes viven del turf, sienten el turf y lo hacen con un sentimiento puro y pasional, y puedan sentirse libres de una presión, soberbia y autoritarismo que ya no admite más peso.
El turf concordiense no puede soportar más el alto peso que representa la "casa de muñecas" de unos señores que juegan a ser dirigentes…
No somos quienes podemos calmar esos trances ingratos. Sólo somos partícipes de los mismos. Lo hacemos con un profundo respeto por su majestad EL TURF.
Ese mismo TURF que da de comer a tantas y tantas bocas. Siempre vilipendiado, usado, desprestigiado, precisamente por quienes se nutren en sus arcas patrimoniales del fruto que él les provee.
Tampoco es hora de buscar verdades en un mundo de mentiras. Lo único que nos concede nuestra pasión, nuestra devoción por el mismo, es rogar que quienes dirigen la actividad, dejen sus falsas pretensiones, debajo del asiento.
Quizás usando el trasero como cabeza, intenten solucionar lo que con sus cráneos enfermizos no logran.
Diriman sus disputas en otro ámbito. Quizás en un ámbito donde sus apetencias encuentren la arena propicia para hacerlo.
Bien o mal, pero háganlo por favor, una vez por todas...
Por el bien del turf, den un paso hacia donde les parezca, al costado, al frente, hacia atrás, dejen el camino libre para quienes viven del turf, sienten el turf y lo hacen con un sentimiento puro y pasional, y puedan sentirse libres de una presión, soberbia y autoritarismo que ya no admite más peso.
El turf concordiense no puede soportar más el alto peso que representa la "casa de muñecas" de unos señores que juegan a ser dirigentes…
Queridos lectores los invito a que podamos intercambiar pareceres y
opiniones.
Y me despido hasta la próxima con un fuerte abrazo.
Bandera
Verde
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